Aquí estoy.
Y aquí estoy yo,
con el brazo alzado
haciéndome presente en esta vida de sombra.
Y nadie lo ve.
Intento hablar palabras,
emitir sonidos.
Y nadie lo escucha.
Entonces susurro.
Me hablo de mi día,
me escucho con sigilo,
me cuento cuentos,
me invento historias.
Canto.
Y todos lo ven.
Y todos lo escuchan.
Y allá están ellos,
con su brazo blanco alzado
haciéndome presente en esa, su vida de sombra.
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