miércoles, 23 de febrero de 2011

[S] Manu

Su recuerdo ya no me quiebra la voz.


Su recuerdo ya no me quiebra la voz.

Se muere. Se mueren. Se han muerto.

Y poco importa si llovió

O si atropellaron a algún perro

En el día de sus ataúdes;

Si era estrecha la sepultura

O si la muerte fue simbólica.

Ya no están.

Y en esa ausencia importante

De voz y de trascendencia,

Reconozco la herencia involuntaria

En forma de carencia asimilada:

La aversión al destino de hombre.

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